lunes, 1 de noviembre de 2010

Quinta Sardonia 06, poderoso


He traído hoy un vino patrio de la provincia de Valladolid pero controlado y realizado por dos gurús foráneos. El asesoramiento lo realiza este danés que parece que todo lo que toca lo convierte en oro, Peter Sisseck, que es el promotor de vinos como Hacienda Monasterio, Clos D’Agon o el famoso Pingus, cuyo precio estratosférico (por encima de los 800€ en tienda) me crea la duda si catalogarlo como vino o como producto de alta joyería. El capitán del viñedo y bodega es Jerome Bougnaud, brazo de Sisseck en Hacienda Monasterio y originario de la bendita zona francesa de Cognac.

Alguien se podría preguntar ¿Y qué puede enseñar un nórdico sobre vino a los recios castellanos? Pues por los resultados mucho, un autentico gurú y además… si una japonesa llegó desde las tierras del sol naciente y consiguió ganar un concurso de baile por sevillanas en Andalucia, ya nos podemos creer lo que sea.

La bodega Quinta Sardonia es un proyecto nuevo, pues su primera añada fue la 2002. La finca se encuentra en el pueblo vallisoletano de Sardón de Duero y está a menos de 500 metros del margen del Río Duero pero no pertenece a la Denominación de Origen de Ribera del Duero. Su extensión total son 20 Hectáreas, 17 de ellas de viñedos Tempranillo, Shiraz, Cabernet Sauvignon, Merlot y un pequeñísimo porcentaje de las variedades Petit Verdot, Cabernet Franc y Malbec. Las otras tres Hectáreas son de monte y pinares.

Es una bodega que se conduce bajo los principios de la biodinámica o lo que es lo mismo que entre el clima, el suelo, la cepa y su entorno todo esté y viva en armonía. La crianza se realiza durante 17 meses en barricas francesas siendo la mitad nuevas.

CATA

Botella vestida con elegancia pero de absoluta sencillez. Añada 2006.
Visual: Muy bonito color picota de capa alta. Limpio y con abundante y lenta lágrima.

Nariz: Me gustó mucho aunque se le debe dejar evolucionar. Cuando transmite todo su potencial hay notas de frutas rojas y negras, regaliz, flores, chocolates, especiados y un fondo tostado.

Boca: Buen paso por boca, carnoso, se le nota su mucha personalidad, con mucha estructura aunque, afinando un poco,creo sinceramente que es un vino que en 10/13 meses estará redondísimo. De todos modos, se bebe bien y tiene sus 15º muy bien ensamblados pues no se nota tal graduación alcohólica al beberlo. Final prolongado, elegante y dejando unos matices especiados.

Un gran vino que en tienda supera los 35€.