domingo, 27 de abril de 2014

Castilseco y su joya románica





Nos llama Carlos porque ha organizado una excursión a Castilseco. ¿Castilseco? Nunca habíamos oído ese nombre antes. - Es una pequeña aldea de no mas de 15 habitantes que pertenece al municipio de Galbárruli - nos contesta Carlos. ¡Peor aun! Ni Castilseco ni Galbárruli lo habiamos escuchado antes... y qué mejor motivo para apuntarnos a la excursión conocer un lugar nuevo, porque tenemos la impresion que son lugares de los que conoces a través del National Geographic.

El municipio de Galbárruli se encuentra en la zona mas occidental de La Rioja, próximo a la provincia de Burgos y a la ciudad de Miranda del Ebro pero perteneciendo a la comarca de Haro. Su población no llega a los 70 vecinos. Pero Carlos nos condujo directamente a Castilseco, que en la lontananza se veía como un crepúsculo de casas bajas y abandonadas. Pero al llegar, cual fue nuestra sorpresa de encontrarnos una de las mas bellas representaciones de la arquitectura religiosa y románica de La Rioja, la Iglesia Parroquial de San Julián, construida entre los siglos XII y XIII y desde 1983, Monumento Artístico Nacional.



La iglesia estaba cerrada pero la visita merecía la pena por un bello ábside semicircular con gran riqueza en su decoración. Tiene tres ventanas de medio punto entre las que se intercalan cuatro columnas estribo que divide al ábside en cinco tramos.







Las ventanas están decoradas con elementos vegetales y geométricos, las columnas acaban en capiteles (3 de ellos) y el cuarto, con dos cabezas coronadas.

La nave en su interior está muy reformada, según dijo Carlos, y es de tres tramos con bóvedas.











En el siglo XVIII se añadió un pórtico para proteger la portada. Esta portada situada en la zona central del muro sur, esta realizada muy al estilo de la iglesia de San Román, que se encuentra situada en el pueblo riojano de Villaseca.










La cornisa del presbiterio como del ábside tienen canecillos decorados con motivos humanos (rostros) y geométricos.





Una joya escondida en la Rioja Alta, que durante el verano no es dificil encontrar turistas extranjeros visitándola. Y es que a veces tienen que venir de fuera para que nos demos cuenta de las bellezas que tenemos... no sabemos si llamarlas, escondidas o abandonadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario