martes, 29 de abril de 2014

Los Vascos Cabernet Sauvignon Reserva 2011



Subimos un vino de ese bello y entrañable país que es Chile y que nos trae Rosa y Fernando. Fuimos nosotros, los españoles, quienes llevamos la vid a esta nación, allá por la mitad del siglo XVI y pronto su cultivo dio sus frutos, elaborándose un excelente vino. Sobre 1750, la familia Echenique, propietaria original de esta bodega, planta sus primeras vides en el Valle de Colchagua.

Hubo un factor determinante en el desarrollo del negocio del vino en Chile y fue a finales del siglo XIX cuando una terrible plaga de filoxera apareció en Francia (1868) y se extendió por toda Europa arrasando el 80% de los viñedos hasta principios del siglo XX. Pero no se quedó solo en Europa, afectó al norte de Africa, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Perú, Uruguay, Argentina... Esa falta de vino mundial hizo que la superficie de viñedo plantado en Chile pasara de 9.000Ha en 1870 a las 40.000ha de 1900.

Fue en 1988 cuando Domaines Barons de Rothschild Lafite compra la bodega Los Vascos, una propiedad de 2.200Ha de las cuales 200 son de viñedos, ampliando y modernizando sus instalaciones.


Este Los Vascos Cabernet Sauvignon Reserva 2011 es un vino monovarietal de una añada dificil por la poca agua caída ese año pero que la bodega pudo equilibrar por su sistema de riego controlado.




CATA


Botella bordelesa vestida con claro estilo Chateaux francés. Volumen Alcohólico 14%. Lamentable que para un vino reserva no se utilice corcho.

Visual: Precioso color picota con ribete cereza, de capa media. Brillante, limpio y amplio rosario con lenta caida de lágrima.

Nariz: Intensa, con mucha fruta del bosque negra (frambuesa, mora, grosella), fruta de árbol (ciruela negra, cereza), amplios matices especiados (pimienta negra, clavo, nuez moscada) y notas vegetales (tabaco, pimiento)



Boca: Entrada elegante, cuerpo medio, taninos suaves y equilibrado en su conjunto, muy bien ensamblado sus 14% de alcohol. Las notas predominantes siguen siendo las frutales y los especiados y estos últimos perduran en ese final de medio-largo recorrido.




Un vino redondo, sabroso, fácil de beber que acompañará con eficacia arroces de campo, carnes suaves, pasta y quesos cremosos de media intensidad.







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