Traemos otro champagne de vigneron, de viticultura
biodinámica, efímera producción (9.000 botellas), monovarietal (100% pinot
noir) de cepas de 35-40 años, con altísima calidad y… femenino, pues es el
fruto del trabajo de una mujer enamorada de su terruño, Dominique Moreau. La
maison está situada en la villa de Polisot en Côte des Bars (parte sureña de la
región de Champagne) y fue fundada en el año 2005 con una extensión de viñedo próxima
a dos hectáreas. La primera hectárea fue rentada a un viticultor retirado y
cuyas viñas estaban/están plantadas con el sistema sélection massale (sin utilizar clones).
Esta parte de Champagne tiene
una ligera temperatura más cálida que el resto de la zona, lo que favorece a la
calidad de la pinot noir. La filosofía que motivó a Dominique fue conseguir un
excelente vino ecológico de una sola parcela, una sola uva y de una sola añada.
O sea, lo contrario a lo habitual en la zona donde se combina parcelas, uvas y
añadas, utilizando productos químicos. Desde la añada 2010, la producción de
Marie Courtin está oficialmente certificada como cosecha orgánica/biodinámica.
La maison Marie Courtin, es un
homenaje de Dominique a su abuela por ser “una persona muy unida al terruño”, y
solo realiza dos cuvées: “Résonance”
y “Éfflorescence”, es éste ultimo el que subimos por ser “la joya de la corona”, un vino complejo y original. El nombre que Dominique le otorgó “Éfflorescence”
evoca “una evolución perpetua”, desde su permanencia en la barrica, los
diferentes pasos en botella y una vez abierto, su continua progresión de
matices. Ella misma recomienda que su champagne se beba en copa de vino blanco,
para una mejor percepción de tal evolución.
El proceso de su elaboración
empieza con una vendimia manual, se vinifica con una combinación de depósitos
de acero inoxidable y barricas usadas de Borgoña (donde finaliza su
fermentación alcohólica y envejece sobre diez meses), siendo las levaduras naturales
y permaneciendo hasta el momento del degüelle, con una particularidad
importante: no se realiza dosage (licor
de expedición) alguno después de dicho degüelle.
Como curiosidad, Dominique
Moreau está casada con otro pequeño productor de champagne, el propietario de
Piollot, Père et Fils.
CATA
Botella vestida con una
etiqueta sencilla pero elegante.
Vista: Color amarillo-rosáceo
(cobrizo suave), brillante, limpio. Con finísima burbuja que asciende con
cadencia.
Nariz: Ataque sorprendente, diferente,
prometedor. Hay multitud de matices, porque el vino va evolucionando
continuamente con el paso del tiempo, de una hora a otra el vino parece otro,
pero siempre con excelente calidad. Te encuentras en su evolución, en su
espectáculo, un abanico amplio: notas florales (geranio), paja recién cortada,
notas frescas de heno, bayas rojas, pastelería, minerales, frutales (manzana
verde), especias y frutos secos.
Boca: Entrada poderosa,
compleja, cremosa, elegante. Buena acidez, las notas predominantes son las frutales
y minerales. Final de largo recorrido, donde perdura su complejidad, su fuerza y
su untuosidad.
Un excelente champagne de gran
expresividad pero que por su complejidad no será del gusto de los amantes de
los Mumm y similares. Se puede decantar, tomarlo a temperatura entre un vino
blanco y un tinto, en copa amplia y disfrutarlo sin prisas para así escuchar “todo lo que te
quiere contar”.
Utilizando su propio idioma “Un champagne extraordinaire”.