lunes, 7 de julio de 2025

Betolaza, las muy pequeñas bodegas también sorprenden


Nos vamos con el amigo Ricardo al precioso pueblo medieval de Briones, en la Rioja Alta para comer en el restaurante Los Cuatro Arcos, del cual subiremos un post en un futuro cercano. Es un establecimiento con una RCP espectacular. Y para acompañar la comida nos decantamos por un vino crianza local, de una muy pequeña bodega, Bodegas Betolaza. Aunque es una familia con viñedo propio desde hace tres generaciones, hasta el año 2000 no crearon la marca y fue para sacar al mercado su vino joven, elaborado en su calado. En 2006 fue cuando se construyó las pequeñas instalaciones y se aprovechó para lanzar al mercado, por primera vez, el Crianza.

Este Crianza está elaborado con tempranillo (90%), Mazuelo (5%) y Garnacha (5%) de las fincas Idesilla, Calvario, Calitrancos y Resaco, cuyos terrenos son arcillo-calcáreos. La crianza se realiza en barricas de madera americana (80%) y el resto, francesa durante 18 meses. Después de un filtrado suave, se embotella y se deja redondear por un mínimo de 6 meses antes de comercializarlo. Poco más de 22.000 botellas por añada.




CATA

Volumen Alcohólico: 14,5%

Presentación: Bien vestida

Visual: Es un vino de color picota con ribetes rojizos, de capa alta, limpio y de cuyo rosario se desprenden lágrimas que recorren la copa con lentitud.

Nariz: Buen ataque, con notas de frutas negras (moras, arándanos), fruta de hueso (ciruela negra), especiados (vainilla, clavo) y caramelo toffee.

Boca: Entrada amplia, franco en el paladar, con taninos suaves y buena acidez. Nos salen de nuevo esas frutas negras y comprobamos que sus 14,5% de alcohol están perfectamente integrados, sin que haya una arista alcohólica, por lo que te invita a seguir bebiendo. Final prolongado, con notas sutilmente especiadas.

Como dijo Ricardo "es de los vinos que retienes en la memoria porque no van a pasar indiferentes en tu recuerdo"

Fue el compañero perfecto, tanto para las viandas como para la amena conversación que tuvimos y con un precio en restauración de 12/14€, sorprende por su RCP. En bodega, se puede adquirir por debajo de 8€.