Tequila Clase Azul, un tequila para tocar el cielo

Mi buen amigo Eddie me ha traído una bonita botella de Tequila de DF, de las que no suelen llegar aquí. Hay gente que cuando escucha la palabra "Tequila" la vinculan exclusivamente a la sal, al limón y la cogorza. Pero este tipo de tequilas no es para eso. Son para disfrutarlos como si fueran un buen brandy, un ron añejo o un excelente whisky de malta.

Dicen los americanos que no hay mejor bebida que un buen tequila ni peor bebida que un mal tequila. Pues al hablar del tequila Clase Azul estamos hablando del primer caso, un excelente tequila. Esta vez hice la cata sin mas compañía que la presencia de un buen chocolate amargo para hacer un poco de contraste. El resultado de la cata fue el siguiente:

Botella de cerámica decorada y numerada a mano. Tapón de corcho con tapa de pewter donde va grabado "Tequila Clase Azul". El diseño corre a cargo del artista Tomas Saldivar.

Visual: Color ambarino, cristalino y de lenta lágrima.

Nariz: Ataque lleno de expresividad, de fuerza. Notas terrosas, melosas, cítricas (naranja),vainilla, especias, tabaco y sutiles notas de cuero viejo todo ello impregnada por la esencia cautivadora del agave cocido.

Boca: Su entrada es tan elegante como la canción "Blue Velvet" de Bobby Vinton. Un punto denso y con un alcohol brillantemente integrado hacen que su paso por boca sea terciopelo. Sobresalen notas florales, vainilla, especias (pimienta negra, clavo), naranja y caramelo. Final de largo recorrido con sutiles notas a crianza abrazadas al sabor del agave. Un trabajo excepcional que por el color de su nombre me evoca a la película de David Lynch "Terciopelo Azul".

Tanto el tequila, la canción como la película, absolutamente memorables.