jueves, 17 de febrero de 2011
La Sal (I)
La sal en la Antigüedad tuvo un carácter casi sagrado. En algunas civilizaciones fue símbolo de hospitalidad y se ofrecía a los huéspedes junto con el pan. Asegurarse el suministro de sal fue una de las preocupaciones más antiguas del hombre ya que era imprescindible para la conservación de los alimentos y porque es un elemento necesario para mantener todas la funciones vitales del cuerpo humano (componente fundamental del plasma y de los fluidos corporales). Como ejemplo, los primeros asentamientos humanos del neolítico se realizaron en los lugares donde no faltaba agua ni sal.
La cultura de Roma está muy ligadas al suministro de sal. En los primeros tiempos de la Ciudad Eterna, a cada soldado se le entregaba diariamente un puñado de sal para su abastecimiento, el salarium (ración de sal) y así nos ha llegado hasta nosotros la palabra “salario”.
Durante la Edad Media el control de la sal estuvo en manos de los monasterios y de los señores feudales que la cargaron con impuestos que perduraron hasta el siglo XVIII siendo una de las mayores fuentes de sus ingresos.
Por su importancia las salinas condicionaron la construcción de ciudades, las rutas de la navegación antigua, alimentaron los grandes viajes y las industrias de salazón
En cuanto a las fuentes mediante las que obtenemos sal, pueden ser de dos tipos:
Sal de roca: Esta sal se encuentra presente en la tierra y localizada en depósitos subterráneos.
Sal marina: obtenida de forma natural por la evaporación del agua del mar provocado por el sol y el viento. Contiene sólo 34% de cloruro sódico y es más rica en oligoelementos (elementos que el organismo necesita en muy pequeñas cantidades como el yodo, flúor, zinc o cromo). Esta sal es más sana que la sal de roca, ya que al tener un sabor más acentuado permite emplear menor cantidad a la hora de aderezar las comidas. Por lo tanto hay un consumo menor de sodio, mineral que consumido en exceso tiene implicaciones negativas para la salud, sobre todo si se tiene hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular y retención de líquidos.
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