Esta ginebra rinde homenaje a Fernando de Magallanes marinero portugués embarcado en una expedición española en busca de las codiciadas especias de las Indias. El 10 de agosto de 1519 sueltan amarras del puerto de Sevilla cinco embarcaciones (San Antonio, Trinidad, Santiago, Victoria y Concepción) con 234 hombres, siendo el capitán de la expedición Fernando de Magallanes a bordo de la Trinidad.
Antes de llegar al Pacifico, la ruta de la expedición navegó por las Islas Canarias, la costa de Sierra Leona y cruzando el Atlántico llegó a Brasil donde pasaron el invierno, era ya 1520. Allí lo que iba a ser un apacible descanso fue lo que pasa cuando hay un numeroso grupo de hombres sin mujeres ni futbol, que se liaron a leches entre ellos. Al final la rebelión pudo ser sofocada y el primero de noviembre cruzan el cono sur de Sudamérica, que hoy en día se llama Estrecho de Magallanes.
Navegaron durante tres meses el Pacífico sin ver tierra alguna, las provisiones se agotaron y la hambruna y las enfermedades reinaron en la expedición. Y como solía ser en esta época de valientes, cuando todo parecía perdido avistaron tierra. Lo bueno que pudieron abastecerse de nuevo, lo malo que los indígenas no los recibieron al estilo “Bienvenido Mr. Marshall” y en una de las batallas Magallanes muere por las graves heridas sufridas. El hombre que tomó el mando y llevo a buen puerto a la expedición atravesando el Indico, pasando la costa de Sudáfrica y subiendo por las costa occidental africana fue Juan Sebastián El Cano. Cuando en 1522 arribaron al puerto de Sevilla la expedición era solo una embarcación con 18 tripulantes, o mejor dicho héroes… los primeros hombres que dieron la vuelta al mundo.
Esta ginebra-tributo francesa se elabora en pequeños lotes con 11 botánicos diferentes y cuatro destilaciones. El color azul que quiere ser un guiño al mar que recorrió la expedición y al azul del cielo no se obtiene por tener la botella tintada, como la Bombay Sapphire, sino por uno de sus elementos botánicos, la raíz de Isis o Lirio.
El proceso de destilación empieza con la fermentación del trigo Capet del valle de Beauce y se le añade agua pura del manantial de Gensac, en la región de Cognac. Filtrada por piedra caliza de manera natural y posteriormente desmineralizada para conseguir la textura, sabor y frescor necesario para la mezcla. Se añaden los 11 botánicos (enebro de Francia, clavo de Africa Occidental, iris de Italia, canela de Sri Lanka, pimienta de Etiopía, cardamomo de la India, casia de Indochina, piel de naranja de Méjico, coriandro de Marruecos, regaliz de China y nuez moscada de la Isla de Ceram) secados al sol y envueltos en un paño especial. Después se realiza la cuarta y última destilación donde se extraerá solamente el “corazón de la mezcla”.
CATA
Bonita botella alta y estilizada con serigrafías de motivos navales de la expedición a la que rinde honores. En el cuello de la botella esta dibujado el rostro de Magallanes. Tapón de corcho artificial. 44% de volumen alcohólico.
Visual: Color suave azul glaciar, limpio y cristalino. Al mover la copa salen lentas y densas gotas.
Nariz: Entrada amplia, compleja, plena de matices. Entre ellos notas cítricas de cascara de naranja, clavo, de cardamomo, canela, regaliz y nuez moscada. No es de las ginebras que predomina el enebro.
Boca: tiene una presencia muy sedosa y seca, con sabor a flores. Su final de largo recorrido es bastante especiado, casi picante (a lo mejor excesivo para ciertos gustos) y con un deje amargo.
Está claro que si no te gustan las infusiones florales, esta NO es tu ginebra. Tampoco se le debe de añadir exceso de limón o lima porque iria contra los matices originales de la elaboración. Un pequeño pero, si queréis casi patriótico (que se entiende porque está hecha por franceses), si es un homenaje a ese grupo de héroes bien podían haber añadido en la elaboración algún elemento de la Península Ibérica… y no me refiero al jamón.
Casi 50€, nos parece un poquito cara... siendo una muy buena ginebra.
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