Restaurante La Montería y sus nuevas propuestas

Nos comunicaron que La Montería tenía una serie de nuevos platos y raudos hicimos un equipo de exploración para probarlos. Nos reunimos tres personas para experimentar tales nuevas creaciones: Graham, proveniente del Imperio Británico y de la Iberia, Ramón y el que escribe.

Lo primero que probamos fue una versión del Pulpo á Feira. Las patas del pulpo estaban en tempura y como exige el manual, estaban cortadas de tal forma que pudieran ser comidos de un solo bocado. El estilo Feira va con patatas y su pimentón, aquí la versión es una crema de batata con una pincelada de pimentón en aceite. La dulzura de la batata contrasta con el sabor del pimentón que junto a las patas del pulpo en tempura fue un plato que nos sorprendió, gustó y consiguió una puntuación de notable alto.

Después apareció ante nosotros unas mini hamburguesas de atún rojo. La presentación estaba tan conseguida que ya solo con la vista sabíamos que disfrutaríamos. Se acompañaba de una ensalada mezclum con picadillo de tomate y cebolleta y cada mini hamburguesa se coronaba con un círculo de alioli de soja y otro de salmorejo. Los tres coincidimos que el plato estaba muy conseguido tanto en el concepto, la presentación, la textura como en el sabor. El entusiasmo transmitido se merecía más del notable alto.

Como siguiente nueva presentación, y sabiendo el culto que le profesamos al atún rojo, nos sacaron un Tartar de Atún con Wasabi dulce. Iba acompañado por unos “botones” de salmorejo y en el borde del plato, un extra de wasabi por si era necesario. Removimos todo, incluyendo la lágrima de wasabi extra y probamos. Sobresaliente, delicioso, fresco, intenso.

Nos volvieron a demostrar que el equipo de La Montería bajo la dirección, tutela y mimo de su propietario Miguel Ángel es caballo ganador. Tanto por la combinación de sabores, por su cuidada presentación, por la atención del servicio como por su Relación/Calidad/Precio.

Sí, no podemos negar que este local es una de nuestras “niñas bonitas” pero ¿a quién no le gusta lo muy bueno a muy razonable precio?