Zarate Balado 2010, en la cima de los vinos albariños

Subimos un vino de bodega familiar con una impresionante historia en el mundo del vino, Balado de Bodegas Zárate de la D.O. Rias Baixas Subzona Salnés. Esta subzona es para nosotros “la autentica” la de toda la vida, la que huye de esos vinos con aromas a lichi, maracuyá, plátanos… sí muy comerciales, pero nuestra idea del Albariño es un vino que te evoca ese próximo Océano Atlántico, esa hermosa Ría vecina. Pero como siempre afirmamos, para gustos colores y para escoger, las flores.

La propiedad posee un pazo que fue construido en el siglo XVI y reconstruido en el siglo XVIII. El vinculo de esta familia con el mundo del vino data desde 1707 con Diego Zárate y Muga Primer Marqués de Montesacro por Decreto de Felipe V. Han pasado 7 generaciones cuidando de las mismas propiedades y elaborando vino, un excelente vino resultante de tanta experiencia y dedicación.

Como curiosidad Ernesto Zárate fue el fundador de la Fiesta del Albariño de Cambados en los años 50’s, ganando el primer premio consecutivamente desde 1954 al 56. Tras su tercer primer puesto se retiró y nunca más se volvieron a presentar. Hoy en día es Eulogio Pomares Zárate quien se encarga de elaborar los diferentes vinos de terroir al ser su enólogo viticultor.

Este vino Zárate Balado 100% albariño se elabora con las uvas plantadas con cepas de pié franco en 1950 en una pequeña parcela de Sisán (Ribadumia). Balado en gallego significa muro de piedra, porque así está la parcela, cercada por un muro de granito.

Ese año 2010 tuvo un final de vendimia muy seco, con altas temperaturas por lo que favoreció el incremento de azúcares en la uva y la baja acidez de la vendimia. Después de una vendimia manual, se despalilla y se somete a un prensado suave y largo, obteniendo un rendimiento bajo en mosto. Tras un ligero desfangado, fermenta espontáneamente en depósitos de inox y se le deja sobre sus lías por 3 meses. A continuación se trasiega y permanece en frio otros 6 meses más. No se realiza ni batonnage ni fermentación maloláctica. La producción de este año fue de 2.660 exclusivas unidades que se embotellaron en las navidades del 2011.

CATA

Preciosa botella de color ámbar y grueso vidrio vestida con una minimalista etiqueta, muy elegante en su conjunto. Volumen Alcohólico 13,60%

Visual: Color amarillo pajizo, brillante y limpio. Abundante lágrima que recorre con delicadeza las paredes de la copa.

Nariz: Un vino bastante diferente, sorprendente en cata a ciegas podría confundir con facilidad por ese toque mineral, pero que con el paso del tiempo descubre su alma del Salnés con esas notas a flores blancas, notas cítricas, frutales y también vegetales y pasteleras.

Boca: Entrada untuosa, amplia, muy elegante. Con una presente acidez y con un puntito de carbónico. Notas frescas de frutas cítricas, manzana y pera verde, sutil salinidad y complejas notas minerales le da un carácter impresionante. Su paso por boca es largo como la Playa de la Lanzada con marea baja de luna llena. Un vino que evolucionará positivamente en botella durante los 5 a 10 próximos años.

Para tomar con arroces potentes, con guisos marineros o con platos de pescados grasos pero no compartirlo con marisco crudo o cocido. Un vinazo por un precio de 19-21€, muy buena RCP.

Aunque no somos mucho de guías y gurús, la revista Wine Advocate del amado/odiado Robert Parker le ha dado recientemente 93 puntos, la máxima puntuación recibida por un vino de esta Denominación de Origen.