Nos reuníamos alrededor de una mesa donde nos esperaba un guiso de garbanzos, rape y gambones, cuando el amigo guindilla nos sorprende con un Marqués de Murrieta 2019 Reserva. La alegría fue colectiva, puesto que es una bodega que nunca defrauda.
Marqués de Murrieta, es una de las bodegas riojanas más antiguas. Su fundador fue D. Luciano Murrieta, que aprovechando los conocimientos que adquirió en Burdeos, en 1852 elaboró su primera añada. Y consciente del potencial del vino riojano en crianza, exportó esa misma añada a Cuba y Méjico, por lo que fue pionero en el mundo de la exportación.
La bodega se encuentra a la salida de Logroño en dirección Zaragoza, y su emblemático Castillo de Ygay, fue declarado Museo en el 2019. Alrededor se encuentran los viñedos, con una extensión de 300 Hectáreas por lo cual es fácil llevar un control intenso de su viñedo. En 2021 finalizaron las obras de la nueva zona de elaboración, construidas junto al castillo, con una extensión de 2500 metros cuadrados y dotada de las ultimas tecnologías del sector vinícola.
Con referencia al vino catado, este 2019 Reserva, es un vino elaborado con Tempranillo, Garnacha, Graciano y Mazuelo que tras una crianza de 21 meses en barrica americana de 225 litros coge la redondez que la filosofía de la bodega requiere.
CATA
Corcho 8/10
Volumen Alcohólico: 14,5%
Visual: Bonito color granate, con ribete cardenalicio, de capa media, buena lágrima, limpio y cristalino
Nariz: Elegante, de intensidad media alta. Salen notas de frutos rojos, regaliz negro, notas a maderas nobles, canela, tabaco y balsámicos.
Boca: Entrada muy golosa, fresca, con taninos redondos, muy buena acidez y el alcohol excelentemente integrado. Esa entrada que te aterciopela el paladar con notas minerales y de frutos rojos silvestres te invita al trago largo. Final de medio largo recorrido, que te recrea y te confirma el buen trabajo que tiene este vino. Personalmente, en vez de pasar a los espirituosos, me quedé con él, disfrutándolo hasta la última gota. Como buen cinéfilo, lo disfruté como una película de Cary Grant, vino y actor con misma elegancia.
Maridaje: Guisos, Asados, Quesos de intensidad media, pescados grasos, carnes rojas... y de último sorbo después del postre