Vinya des Moré 2002, desde la Mallorca Oriental

Subimos un vino de la Denominación de Origen Pla i Levant, una D.O. que ocupa desde la mitad, o parte central, de la Isla de Mallorca hasta su costa oriental. En total esta denominación la integran 18 municipios. 

Este vino está elaborado por la bodega Miquel Gelabert, quién la fundó en 1985 en la ciudad de Manacor. Es una bodega donde mezclan la tradición más antigua con la tecnología más moderna, siendo reconocida por su intensa investigación de las variedades autóctonas de la isla.

La vendimia se realiza manualmente y para combatir el calor mallorquín, la bodega utiliza el frío para la refrigeración de las uvas, el desfangado de los mostos o la fermentación, entre algunas de las fases de la elaboración. Los viñedos son de su propiedad y solo son tratados con productos ecológicos, siendo la edad de sus cepas entre los 2 a los 45 años. Entre las variedades que poseen, en sus 9 Hectáreas, se encuentran el Manto Negro, Prensal Blanc, Callet (Autóctonas), Garnacha Tinta y Blanca, Tempranillo, Perellada, Moscatel de Málaga y Alejandría, Macabeo, Xarel.lo, Pinot Noir, Shiraz, Cabernet Sauvignon y Franc, Merlot, Chardonnay, Riesling, Malvasía o Gewürztraminer.

La crianza se realiza en una cava subterránea de Manacor que ya se utilizaba como bodega en 1909 y que fue restaurada en 1995. La producción total es de 40.000 botellas, basándose en una política de empresa de elaborar una botella por cepa.

Este Vinya des Moré es un tinto multivarietal pero no sabemos su composición. Tiene una crianza de 12 meses en barrica de roble francés y americano para luego dejarlo reposar en botella durante dieciocho meses en bodega. 

CATA

Botella bordelesa, numerada, bien vestida con etiqueta realizada por un artista conocido. Corcho 7/10. Volumen Alcohólico 13,5%

Visual: Delicado color cereza con ribete teja, de capa media. limpio y cristalino.

Nariz: Muy buena entrada, con muchos matices. Predominan las notas a compota de frutos rojos, chocolate, licoroso (lo que nos recordaba a los bombones rellenos de  guinda y licor), monte bajo, maderas nobles y cueros.

Boca: El paso del tiempo se notaba más que en la nariz. Había perdido frescura pero se presentaba amplio, elegante, con aun acidez presente y algo seco. Estructura media. Las notas predominantes fueron las compotas, especias y maderas nobles, maderas que seguían presentes en su final de medio-largo recorrido, dejando la lengua un pelín reseca.

Un vino del 2002 catado diez años mas tarde y cuyo paso del tiempo dejó huella. Aun así demostró una interesantísima nariz y buena boca, producto del buen quehacer del bodeguero. Hace cuatro años estaría en su plenitud. PVP 18/21€, correcta RCP