Rebekka Bakken, una voz noruega para derretir hielo

Subimos una cantante, en muchos casos cantautora, nacida en Oslo (1970), perfecto ejemplo de esa generación de jóvenes cantantes escandinavas de Jazz, aunque ella no quiere estar "marcada" con ninguna etiqueta de ritmos, posiblemente la única etiqueta que admita sea la de "cantautora". Empezó estudiando violín y piano y cuando cumplió los 25 años viajó a Nueva York para abrirse camino en el difícil mundo musical.

Estando en la Gran Manzana conoció al guitarrista austriaco Wolfrang Muthspiel y formaron un dúo que se hizo célebre en los clubs nocturnos de jazz de la ciudad. Fruto de esta unión fueron dos trabajos: “Daily Mirror” (2001) su opera prima y “Beloved”, al año siguiente. Aprovechando la amistad que forjó con la pianista alemana Julia Hulsmann, lanzó “Scattering Poems” en el 2003. Ese mismo año lanza un CD en solitario “The Art of How to Fall”.

Se consagró con su siguiente trabajo “Is That You?” (2005), y luego vinieron “I Keep My Cool” (2006), “Morning Hours” (2009) (que es el que subimos), siendo su último trabajo “September” en el 2011.

“Morning Hours” es un trabajo compuesto por 14 canciones de gran belleza. El ritmo es difícil de etiquetarlo pero diremos que es un jazz suave con coqueteos con el folk. Todas tienen duende, excelentemente interpretadas y con una sorprendente pronunciación inglesa. Escuchas las seis primeras del tirón, como si su voz te enganchara.  Hemos seleccionado un video de la canción “Powder Room Collapse” en directo porque es un subidón de adrenalina, tanto por su voz profunda, sentida, como por el punteo a ritmo de blues… caliente y húmedo como un verano en Savannah. Conmociona.

Rebekka canta con poderío, alma y sensualidad… una voz exuberante que llega fácilmente al público.  El deshielo ha llegado a Noruega… y a quién la escucha.