Larmandier- Bernier Tradition Premier Cru, Pura Pasión

Subimos otro champagne cuya elaboración se basa en el tratamiento biodinámico del viñedo, con la filosofía de defender el concepto del terroir, el Tradition Premier Cru de Larmandier – Bernier. Esta bodega representa la unión de dos familias con larguísima tradición vinícola, en tiempos de la Revolución Francesa el Cramant Blanc de Blancs de Larmandier ya era famoso. A principios del siglo XX, el Champagne Larmandier estaba en las cartas de todos los restaurantes prestigiosos de París como, por ejemplo, la Tour d'Argent, Charlot Roi des Coquillages o el Taillevent.

En 1971 la familia Larmandier se une con la Bernier aportando los viñedos que tenían en Vertus. En 1992, Pierre Larmandier Bernier fija la filosofía del terroir para los vinos de la maison desechando cualquier tipo de herbicida o pesticida en el viñedo. Y en el 2002 adquieren 4 hectáreas en Vertrus, que nunca fueron tratados con productos químicos.

Larmandier – Bernier tiene 15 hectáreas de viñedos con una media de edad de 33 años en la Côte des Blancs en las villas de Vertus (Premier Cru), Chouilly, Cramant, Avize y Oger (Grand Cru) siendo el 85% de uva Chardonnay y el resto Pinot Noir.

Este Champagne Tradition Premier Cru está elaborado en un 85% con uva Chardonnay y el 15% restante con Pinot Noir de la villa de Vertus. Se elabora con levaduras autóctonas y el vino pasa en contacto con sus lías todo el invierno. En Mayo se realiza el “coupage” y el embotellado pasando la segunda fermentación y maduración a la temperatura propia de la bodega.

El dosage (o licor de expedición) es de 4 gramos por litro por lo que se considera un Extra Brut (de 0 a 6 grs/ltr). Las botellas son degolladas manualmente 3/6 meses antes de su comercialización.

CATA

Botella estilizada de vidrio ambarino, vestida con etiqueta clásica. Volumen Alchólico 12,5%

Visual: Bonito color amarillo dorado, brillante y con pequeñas burbujas que suben “a gatas” para formar un rosario en la superficie.

Nariz: Entrada interesantísima por sus matices y evoluciones. Nada mas echarlo en una amplia copa nos dio notas lácteas, de yogurt griego, nata montada. Al agitar la copa salieron notas de chocolate blanco, de pastelería (croissant a la plancha, brioche), notas minerales, a frutos secos (avellana), levaduras y ligerísimas notas cítricas.

Boca: Ataque espectacular, aunando la delicadeza de sus notas con el poderío de su final. Untuoso, complejo, con excelente acidez y el carbónico ensamblado con armonía. Notas tostadas, de frutos secos, cremosas y minerales. Final de largo recorrido, con un tenue amargor y unas cálidas notas minerales que con su elegante presencia es toda una oda a la pasión que el bodeguero siente por su “terroir”.

Un champagne exquisito, elegante y singular, que refleja un triangulo apasionado y apasionante: "Terroir", Propietario, Elaboración. Todo por un precio de 30/33€… muy buena RCP.

Detalle del lema o divisa que aparece en la chapa "Abusus non tollit usum" una locución latina que dice “el (posible) abuso no es un argumento contra el uso".

Fondillón Gran Rva 1987 de S. Poveda, "El Momento"

Subimos un vino dulce que se elabora exclusivamente en la provincia de Alicante, con uva monastrell: el Fondillón. Este tipo de vino aunque hoy en día no es muy conocido fuera de su región, tiene una preciosa historia de 500 años.

Su fama de excelente vino (era llamado “Alicante”) ya era conocida en el Renacimiento, fue un vino que acompañó la expedición de Magallanes en su vuelta al mundo, el reconstituyente que los galenos recomendaron al Rey Luis XIV de Francia en la última etapa de su vida o cuando Felipe II agasajó a un séquito de la realeza nipona, los invitados reconocieron su sabor pues los navegantes españoles lo hicieron famoso al llevarlo en sus expediciones por Asia.

Su prestigio, hasta finales del siglo XIX, era mundial como así lo demuestran las referencias que de él escribieron Alejandro Dumas, William Shakespeare, Emilio Salgari o Dostovevski. La plaga de filoxera de finales del siglo XIX y el crecimiento urbanístico en la costa alicantina de la segunda mitad del siglo XX hicieron estragos en la elaboración de este vino.

Tal reconocida reputación también se reflejaba en su precio. Con datos de una famosa empresa de comercialización de vinos de principios del siglo XIX, Maisonnave & Co., el vino más caro de su tarifa era el Fondillon/Alicante a 800 francos el hectolitro, el más caro de los Madeira costaba 272 francos, el Sherry/Jerez 204 y el Oporto 153 francos.

Este fondillón Gran Reserva está elaborado por la Bodegas Salvador Poveda, una bodega de la pequeña villa de Monóvar que fue fundada en 1919 y que en 1976 recupera el fondillón pues estaba casi desaparecido del mercado. De hecho, ya solo se da el fondillón en la comarca de Vinalopó Medio, en el interior de la provincia cuando originariamente era un vino producido en la huerta alicantina, cercana a la costa.

El azúcar que posee es absolutamente natural, su origen proviene de la sobremaduración que tiene la uva antes de recolectarla. Después se “asolea” pasificando la uva por un tiempo mínimo de 15 días. En la fermentación, se deja el hollejo con el vino por espacio de casi un mes. El siguiente paso es introducir el vino en barricas viejas, con mínimo 10 años, de roble de 1.500 litros realizados en Monóvar y dejarlo reposar. Solamente si el vino tiene una excepcional calidad se envejece solo por, al menos, diez años. Si no, se agrega a las soleras existentes donde el fondillón reposa.

El nombre de Fondillón tiene su origen en la palabra “fondo” y se refiere al fondo de la cuba antes de rellenarlo con vino de la nueva añada, es decir, al sistema de escalas de soleras que tradicionalmente se utiliza para el envejecimiento del vino.

CATA

Botella de vidrio oscuro, vestida con etiqueta muy clásica. Volumen Alcohólico 17,5%

Visual: Precioso color pardo cobrizo con reflejos ambarinos, de capa alta. Limpio y con lágrimas que se aferran al cristal.

Nariz: Entrada suave, elegante y plena de matices. Notas a fruta oscura seca (dátiles, pasas), torrefactos, frutales (higo), cítricas (naranja), frutos secos garrapiñados y melosas (reducción de PX)

Boca: Ataque sedoso, aterciopelado siendo dulce no es para nada empalagoso. Cuerpo con buena densidad, estructura y acidez. Las notas que sobresalen son las compotadas, de una forma sutilmente golosas, tostadas, notas ajerezadas, a frutos secos y curiosamente amargosas que se perciben en su final. Su recorrido es como un plácido sueño, del cual no quieres despertar.

Original, adictivo, sorprendente y muy limitado en unidades. Un vino para disfrutarlo, bien antes de comer o en los postres. No hace falta acompañarlo porque él solo crea “el momento”. Sobre 22€, muy buena RCP.

Hinia 2009, un vino a la altura de una gran inauguración

Subimos un vino que ha sido lanzado al mercado para celebrar un importante evento. Hablamos del Hinia, un vino elaborado por las Bodegas Martínez Lacuesta para la inauguración de sus nuevas instalaciones en Haro. El moderno edificio de la nueva bodega ha sido diseñado por Fiark Arquitectos de San Sebastián con la colaboración de Olarte & Uriz de Logroño y se encuentra en una finca de 37.000m2 de los cuales 6.000m2 están construidos. Atrás queda la bodega original en la céntrica calle jarrera de La Ventilla, sede de Martínez Lacuesta desde 1903. El parque de barricas consta de 7.500 unidades que se encuentran en una sala soterrada bajo un viñedo.

Se vendimió a mano en los primeros días del mes de octubre de 2009, siendo fermentado en tinas de roble francés de 10.000 litros, a temperatura controlada y con continuos remontados que lograron matizar la estructura base para después envejecer en barricas nuevas de roble francés y americano. Se embotelló en Enero de 2011. Producción limitada a 5.800 botellas y 600 magnums con uvas provenientes de viñedos con más de 50 años de antigüedad.

El nombre de “Hinia” lo toma del “Paraje de Hinia” donde se ubica la nueva bodega.

CATA

Botella bordelesa de vidrio oscuro y vestida con bonita etiqueta de corte moderno. Volumen Alcohólico: 14%.

Color: Precioso purpura de capa alta. Limpio y con lágrimas abundantes y lentas que se aferran al cristal. Por el color, dirías que es más un Toro o un Duero que un Rioja.

Nariz: Entrada con garra, poderosa con notas a frutas del bosque negras bien maduras, minerales, torrefactas, balsámicas, especiadas y cuando evoluciona, aparecen notas de sotobosque, como si paseases por la cercana Sierra de la Demanda en una mañana otoñal.

Boca: Ataque goloso, elegante, redondo. Bien estructurado, con taninos amables y correcta acidez. Predominan las notas de bayas negras maduras, los torrefactos y en menor grado las notas minerales. El final es de medio-largo recorrido, con notas especiadas y frutales que se quedan en la boca como incitándote al próximo sorbo.

Un vino de corte moderno, atípico para esta bodega que lleva casi 120 años elaborando uno de los grandes vinos clásicos de esta rica tierra. Con ello demuestran que pueden dominar todos los palos de la baraja. Felicidades.

Precio: 18€ Buena RCP

Ron Ingenio Manacas, Excelente "Cuba - Jerez Connection"

Subimos un ron que tiene solo dos meses de vida comercial pero toda una historia a sus espaldas. Es un producto, mejor dicho un excelente producto, de la bodega Sánchez Romate.

La bodega jerezana se instaló a mediados del siglo XX en la Isla de Cuba, abriendo una delegación en la ciudad de Cárdenas con el fin de exportar sus productos por todo el Caribe, tanto a granel como en botellas. En 1948, el capataz de la Bodega Sánchez Romate, Juan Jiménez Villalba, fue enviado a Cuba teniendo la idea de utilizar las botas vacías de vino para envejecer los rones cubanos. Por eso, cuando las botas (barriles) se vaciaban eran objeto de trueque con las haciendas roneras, botas por ron.

Cuando la revolución castrista se hizo con la isla, la bodega pudo enviar a España algunas de las botas de ron para envejecerlo en las instalaciones de Jerez de la Frontera a través del original sistema de soleras y criaderas.

El ron ha sido envejecido en la “Solera Don Juan Jiménez Villalba” en barricas de roble americano que previamente han mimado vinos amontillados y olorosos jerezanos.

CATA

Preciosa botella de vidrio oscuro vestida con etiqueta de estilo retro. Volumen Alcohólico 40º

Color: Atractivo color ambarino, más próximo al amontillado que al oloroso (ambarino-caoba), con reflejos esmeralda. Limpio y cristalino.

Nariz: Entrada sofisticada, atractiva, plena de matices. Notas a cáscara de naranja, orejones, pasas, frutos secos (nuez, avellana), maderas nobles, tabaco de pipa, barnices, vainilla, caramelo de café con leche, coco, cacao, melosas y ajerezadas.

Boca: Ataque tan elegante que hay que rendirle pleitesía, con cuerpo denso pero sedoso, alcohol excelentemente armonizado, todo muy equilibrado. Las notas predominantes son las de frutas secas, las maderas nobles y las melosas. Final seco, de largo recorrido, magnífico de sensaciones, con notas a maderas nobles, especiadas y frutos secos.

Otro de los espirituosos que se debe tomar solo si se quiere captar y disfrutar de todos sus matices. Lo contrario sería como intentar contemplar un cuadro de Velázquez con unas gafas de madera. El precio de este sorprendente ron está entre los 20/22€, una excelente RCP.

Egly-Ouriet “Les Vignes de Vrigny” Premier Cru, Elegante personalidad

Seguimos con otro Champagne de pequeña Maison de nombre muy poco conocido para el público en general pero que está a la altura de los más grandes como Gosset, Busin, Clos de Cazals, Selosse, de Sousa, Salon, Dehours o Boulard, entre otros. Para el querido/odiado Robert Parker esta maison es una de las 13 mejores de Champagne.

Es una bodega familiar que lleva elaborando sus vinos desde hace cuatro generaciones, hoy en día la dirige Francis Egly. Sus viñedos, con una extensión de casi 9 Hectáreas y una media de edad de cuarenta años, se encuentran en los municipios de Ambonnay, Bouzy y Verzenay y están todos catalogados como “Grand Cru”. La mayoría de la uva es Pinot Noir, un 25% de Chardonnay y una parcela de Pinot Menier en Vrigny de 2 Hectáreas propiedad de la mujer de Francis, Annick.

Los viñedos no son tratados con fertilizantes químicos, ni herbicidas o pesticidas y se les hace una profunda poda en verde que reduce a la mitad la producción pero consiguiendo una excelente calidad de uva.

En la producción, los vinos son fermentados en roble, pasando entre 3 a 4 años sobre sus lías (pudiendo llegar a los 7 años cuando se elabora añadas especiales como la de 1996) y con el fin de preservar toda la integridad de los vinos base no son filtrados.

Un concepto de Champagne de terroir con una producción total de 100.000 botellas en cuyas contra etiquetas viene la fecha del degüelle.

El vino que subimos es monovarietal de uva Pinot Menieur, de viñas de más de 40 años. Pasó 38 meses descansando en la botella antes de salir al mercado

CATA

Botella vestida con etiqueta muy clásica. Volumen Alcohólico 12,5%. Fecha de degüelle: Septiembre 2011.

Visual: Amarillo dorado con reflejos rubíes. Brillante. Finas y continúas burbujas.

Nariz: Una entrada de gran complejidad que va evolucionando con el paso del tiempo. Empiezan las notas de manzana, de sidra, brioche, cítricos y florales para continuar con notas de toffee, frutos secos, especiadas y anisadas, evolucionando al final a notas melosas, a miel de acacia.

Boca: Ataque pleno de personalidad. Con una marcada acidez, pasa por la boca con poderío, carnoso pero sin ser graso. Muy fresco y vinoso. Carbónico excelentemente integrado. Las notas predominantes son las cítricas y tostadas con un postgusto que no tiene fin.

Un Champagne complejo, elegante, con original personalidad, para beber durante la comida sin tomarlo muy frío. Su carácter vinoso casi implica tomarlo como un vino. Una excelente RCP, sobre 32-35€.

Jacques Solosse Initial , la originalidad bien entendida

Subimos un champagne diferente de lo habitual, porque su actual propietario y creador es un atípico viticultor. La maison Jacques Selosse se construyó poco después de acabar la II Guerra Mundial siendo Jacques Selosse su fundador. En 1974 su hijo Anselme empieza a ayudarle con las ideas obtenidas en Borgoña y en 1980 toma las riendas de la maison con la ayuda de su mujer Corinne. Anselme no estudió enología en Champagne sino que lo hizo en la zona de Borgoña donde a demás de sus estudios tuvo contactos con bodegas/bodegueros de calidad como Coche-Dury, Leflaive o Lafon.

Con todas las experiencias obtenidas vuelve a Champagne con ideas propias, claras y bastante revolucionarias para una zona como Champagne, poco dada a los cambios y en manos de las grandes marcas/empresas por lo que los pequeños productores no contaban para nada.

Llegó evolucionando la zona con su originalidad, creando los champagnes de terroir, champagnes muy personales, basándose en una muy exigente viticultura orgánica, en la biología, en buscar rendimientos de las cepas muy por debajo de la media, haciendo podas muy cortas. Teniendo muy claro que solo un suelo sano puede dar grandes vinos y buscando, entre otras cosas, que tales suelos aportasen su mineralidad a los vinos.

La vinificación se hace en barricas de roble borgoñonas de 228 litros y menos del 20% son barricas nuevas. La crianza se hace sobre las lías con diferentes batonages dependiendo si es verano o invierno. Pasan el primer año en las barricas y después en fudres de roble de 400 litros.

Los viñedos tienen una extensión de 6,5 hectáreas de uva Chardonnay y casi una de Pinot Noir, distribuidas en casi 50 parcelas en varias de las mejores zonas de Champagne (Avize, Le Mesnil, Aÿ, Cramant, Ambonnay y otras). Por ello todo el viñedo es Grand Cru.

Este Jacques Selosse Initial pasa como mínimo 3 años antes de ser degollado, y cuya fecha de degüelle viene en la contra etiqueta. Esta fecha es un signo de calidad ya que nos indicará el momento óptimo de consumo…. pero qué pocas marcas ponen tal dato.

Producción 16.200 botellas.

CATA

Botella vestida con sencillez y elegancia. Fecha de Degüelle: 3 de Febrero 2010.

Visual: Color cobrizo, dorado viejo. Brillante, cristalino. Con burbujas finísimas.

Nariz: Entrada intensa, provocadora, original. Hay notas cítricas (lima, limón), manzana verde, frutas secas, notas herbáceas, frutos secos tostados (almendras), mantequilla, bollería, notas de Jerez y minerales (caliza)

Boca: Ataque potente, altivo pero con nobleza y elegancia. Muy buena acidez, redondo. El carbónico es tan elegante que casi ni se percibe. Sobresalen las notas cítricas, los frutos secos, y notas oxidativas. Final de largo recorrido con notas minerales, a frutos secos, con ese ligero amargor de la piel de almendras y avellanas, y también notas ajerezadas. Una pasada.

Este es un champagne que por su originalidad se debe entender casi como un borgoña. Nos parece más un acompañante de mesa antes que de aperitivo. Para beberlo en copa de vino antes que en la típica de champagne. Por eso no a todo el mundo que bebe Champagne le gustará (y menos si es del perfil Moet o Mumm), pero es una obra de arte.

El único pero es la subida de precio que tuvo hace unos años, la oferta es muy pequeña y la demanda cada vez es mayor, por eso esta pequeña joya de un viticultor visionario y original cuesta 75/80€. Pero merece la pena darse un homenaje, porque la experiencia es casi mística.

Nosotros lo tomamos en el Restaurante Kaia de Guetaria... miel sobre hojuelas.