En un lugar perdido de la remota península de O Grove existía una pareja enamorada de la brasa y el producto que con mimo atendian a los comensales que a su puerta llamaban. Parece el principio de un cuento de los Hermanos Grimm, pero es una realidad que tiene como nombre Brasería Sansibar.
Este restaurante se situa en los bajos de una casa donde vive un alemán, Christian, casado con una gallega, Luisa. La ubicación está en un no lugar de la península grovense, es decir, que en este restaurante es difícil que caiga alguien por despiste, es de esos perdidos lugares en plena campiña que entras porque vas especificamente allí. Como O Gaiteiro en Larage, cerca del coruñés municipio de Fene.
La terraza con una mezcla de mesas con y sin publicidad y la emisora de radio que suena por los altavoces te puede hacer pensar que no estas en el sitio indicado para disfrutar de una memorable experiencia gastronómica. Craso error. Una vez en el interior de la brasería notas que estás en el sitio indicado. El producto que ves en la brasa, el cuidado en vestir las mesas, la cristalería Riedel, la cava de vinos climatizada, el cálido recibimiento de la anfitriona o los aromas que emana de la parrilla... son muchas señales inequívocamente positivas.
El amigo Fran ya había preparado el menú degustación, y los demás no pusimos ni un solo reproche a su decisión.
Empezamos con unos berberechos, hermosos, abiertos al calor de la brasa y sutilmente rociados con un suave aceite aromatizado con piel de pomelo. Era como empezar a leer una novela protagonizada por Philip Marlowe, nuestro detective favorito, no te hartas de devorar páginas... ni de devorar estos deliciosos berberechos.
Continuamos con unas almejas de cuchillo, abiertas al calor de la parrilla y con un aceite aromatizado en ajo, cebolla y piel de cítricos.
Seguimos con conchas, tocando el turno a la navaja. Esta vez el aceite estaba marinado en ajo perejil, cebolla y limón.
Un pulpo a la brasa, con un ligero toque de chili, ajo, pimentón y lima que aportaban cierto toque de exotismo.
Esta trilogía a la brasa recordaba a la obra Milenium de Stieg Larsson con esas tres novelas negras que nos retrata una inquietante sociedad sueca. Ambos excelentes trabajos que te piden seguir leyendo/comiendo con avidez.
Llegó el turno de un pescado, fue cuando la lubina apareció en la mesa con una compañia de patatas gallegas cocidas y salteadas con mantequilla. Nos aportó una espléndida sensación por su textura y sabor. Tan memorable como el papel de Kim Basinger en L.A. Confidential.
Y llegó el momento de la carne gallega, fusión de excelente producto tratado con el mimo y la sapiencia de Christian, con ese arte que se adquiere al hacer durante muchos años aquello que te gusta... porque para alcanzar la casi perfección solo se llega por el camino del disfrute y de la creencia en lo que haces. Sin palabras, como la belleza y el carácter de Rita Hayworth en Gilda.
Terminamos con un helado de maracuya y coulis de frambuesa en sopa fría de chocolate blanco. Un perfecto broche fresco para tal homenaje, homenaje cuidadosamente atendido y explicado por Luisa.
Tomamos un albariño del Grupo Jorge Ordoñez, La Caña, que estuvo a la altura de este memorable homenaje hasta llegar a la carne, que fue disfrutada con un Lalama.
La novela negra y la buena gastronomía tienen fieles adeptos y nostros tenemos la suerte de serlo de ambos campos... seguir la pista que os lleve a disfrutar del Sansibar, un escondido lugar de fuego, arte, producto y paciencia, como reza el cartel de su puerta.
Braseria Sansibar
Balea 20 B - 36.988 O Grove, Pontevedra
(Se encuentra en la carretera de O Grove a San Vicente do Mar)
T. 986 738 513
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